Como siempre que empezamos a trabajar un árbol por primera vez, tenemos que estudiar el frente. En este caso el frente era difícil ya que el tronco subía recto hasta un pliegue muy brusco. Después el tronco seguía haciendo una curva abierta y por fin soltaba las ramas y la copa. Después de darle muchas vueltas elegí el frente que se ve en las fotos. Desde este punto el tronco subía haciendo curvas muy suaves hasta que finalmente llegaba al pliegue. Además desde este punto el árbol tenia muy buena corteza, punto importante y que se valora en los pinos. El problema de este frente es que la copa se marchaba completamente hacia atrás. Debido a esto, había que traer toda la copa hacia adelante. Estaba claro que iba a costar esfuerzo ya que el grosor del tronco era considerable.
En este tipo de troncos tan gordos y con buenas corteza no me gusta poner rafia a la hora de doblar ya que la rafia estropearía la corteza y además el hecho de no tener rafia me permite ver la evolucion de la operación. El inconveniente es que no se puede hacer de una sesión y hay que darle al tronco tiempo de descanso entre apretón y apretón.
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